
¿En invierno te sientes más irritable y con menos energía? ¿Tienes pocas ganas de salir y prefieres quedarte en casa? Es posible, Vividora, que estés padeciendo la llamada “tristeza invernal”.
Cuando los días se acortan y las temperaturas bajan, es común experimentar cambios en el estado de ánimo. A esta sensación de tristeza o desánimo estacional se le conoce como “winter blues” o tristeza invernal, un fenómeno que afecta a muchas personas, especialmente en los meses de enero y febrero, y que pueden pasar factura a tu salud mental.
Cuáles son los síntomas principales de la tristeza invernal
El winter blues o tristeza invernal es un estado leve de tristeza o desánimo que muchas personas experimentan durante los meses de invierno. En general, sus primeros síntomas aparecen en otoño y se profundizan en los días en los que hay temperaturas más bajas.
¿Por qué se produce esta tristeza invernal? La caída del estado de ánimo se debe en gran parte al hecho de que los días son más cortos
Algunos lo explican por el hecho de que los días son más cortos y las noches más largas, y nuestro cuerpo no se acostumbra bien a los cambios de horario y al frío, por lo que necesita dormir más tiempo. Todo ello, puede generar alteraciones en el sueño, provocando un estado de cansancio permanente y una sensación de desánimo.
La baja exposición a los rayos solares, los días lluviosos, y el fin de la época navideña, en la que todo a nuestro alrededor parece indicar que se debe ser feliz, pero justo es cuando más recordamos a los seres queridos que ya no están, nos puede llevar a esa sensación de no querer hacer nada. Precisamente cuando todos esperan que seamos felices, nos sentimos más tristes.
Consejos para evitar la tristeza invernal
El invierno no tiene por qué ser una época difícil. Con pequeños ajustes en tu estilo de vida y un enfoque en el autocuidado, puedes transformar estos meses en una oportunidad para reconectar contigo misma y fortalecer tu bienestar emocional. Para ello, queremos dejarte estos consejos que te ayudarán a encontrar rutinas para cuidarte y mimarte frente a esta melancolía invernal:
- Aprovecha la luz natural: El invierno trae consigo menos horas de sol, lo que puede influir en la producción de serotonina, una hormona clave para el bienestar. Trata de salir al aire libre durante el día, especialmente por la mañana. Si el clima no lo permite, coloca tu escritorio cerca de una ventana para maximizar tu exposición a la luz natural. Considera el uso de lámparas de terapia de luz, diseñadas para simular la luz del sol y ayudar a regular tu reloj biológico.
- Mantente activa: El ejercicio es una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo. La actividad física libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Busca actividades que disfrutes y que puedas hacer en interiores, como yoga, baile o pilates. Si prefieres actividades al aire libre, como caminar o correr, abrígate bien y elige horarios con buena luz. Todo sirve, lo importante es mantenerse en movimiento.
- Rodéate de personas que te inspiren: La conexión social es fundamental para combatir el desánimo. Aunque el frío invite a quedarse en casa, intenta mantener contacto con amigos y familiares, esas personas “vitamina” que te sacan una sonrisa y con las que puedes hablar de lo que sea, recuerda la importancia de ser amables con nosotras mismas. Una llamada o videollamada puede hacer una gran diferencia. Organiza planes sencillos como una tarde de cine en casa, una sesión de cocina o un café virtual si no puedes reunirte en persona.
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- Cuida tu alimentación: En invierno, es común sentir antojo de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Si bien pueden brindar una sensación de confort a corto plazo mejorando aparentemente nuestro estado de ánimo, después éste puede decaer con más fuerza. Cuida de tu Microbiota!!! Opta mejor por alimentos que promuevan el bienestar, como frutas, verduras, frutos secos y pescados ricos en omega-3. Incluye también alimentos como plátanos, nueces y chocolate negro, que ayudan a estimular la serotonina de forma natural.
- Incorpora prácticas de relajación a tu rutina diaria: Siempre es un momento ideal para incorporar actividades que fomenten la calma y el equilibrio emocional. La meditación, la respiración consciente y la escritura terapéutica pueden ayudarte a gestionar el estrés y a mantener una actitud positiva. Dedica al menos 10 minutos al día a una actividad que te relaje, como leer, escuchar música tranquila, ver una película o practicar mindfulness. Esto nos distrae de las preocupaciones diarias y de la rutina, incentivando la creatividad y el bienestar.
- Establece una rutina estructurada: El desánimo puede hacer que las actividades cotidianas parezcan más difíciles. Tener una rutina clara ayuda a mantener el enfoque y a evitar la procrastinación o el “mañana lo hago”. Divide tu día en bloques y prioriza las tareas más importantes. Incluye en tu rutina algo que disfrutes, como un paseo, una serie o un hobby, para mantener la motivación. Desde Vividoras te aconsejamos poner en práctica el método Kaizen y mejorar gradualmente tus actividades diarias
- Busca apoyo profesional si lo necesitas: Si los sentimientos de tristeza persisten o afectan de manera significativa tu vida diaria, no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Un psicólogo o terapeuta puede proporcionarte herramientas personalizadas para gestionar el winter blues.
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