Porque en Vividoras nos apoyamos entre nosotras para cumplir con nuestros objetivos, hoy vamos a hablar del “Método Kaizen”, que se basa en realizar cambios en nuestras rutinas diarias para llegar a cumplir los objetivos a largo plazo. Este método realmente es un sistema de gestión de calidad que sirve para eliminar las ineficiencias o errores que puedan afectar el desempeño de un proyecto, pero lo podemos trasladar a nuestra vida para alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Kaizen: más que una palabra, una filosofía
La palabra Kaizen se compone de dos términos japoneses, “kai” (cambio) y “zen” (mejor), reflejando la esencia de la mejora continua. Esta filosofía, acuñada por Masaaki Imai en los años 80, se resume en el lema “hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy“, resaltando la gradualidad y continuidad en el proceso de perfeccionamiento.
Esta filosofía surge cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial y Japón se embarca en la reconstrucción de su industria, adoptando las ideas de William Edwards Deming y Joseph Juran. Este enfoque estadístico para controlar la calidad marcó el inicio del Kaizen, y en pocas décadas, Japón emergió como líder mundial.
Técnicas para adoptar el método Kaizen
El método Kaizen abraza la mejora gradual en nuestras actividades diarias. Éstas son tres técnicas para su implementación en nuestras vidas:
- Las 5 “S” de Kaizen: utiliza estas fases para optimizar la eficiencia en tus rutinas diarias: Clasificación, Orden, Limpieza, Estandarización, Autodisciplina.
- Just in Time (JIT): “produce lo necesario en el momento justo”, JIT impulsa tu eficiencia y flexibilidad en la toma de decisiones, así como en tu comunicación interna.
- Ciclo PDCA o Círculo de Deming: Planificar, Hacer, Comprobar y Actuar son las etapas de este ciclo continuo, propuesto por William Deming, que garantiza la evaluación constante y la implementación de mejoras.
Uno de los principios esenciales del Kaizen es la creencia de que siempre se puede mejorar. Este enfoque optimista hacia la vida y el trabajo impulsa a las personas y organizaciones a buscar constantemente maneras de ser más eficientes, más innovadoras y más exitosas. El progreso, según Kaizen, es un viaje constante sin un destino final. Esta filosofía cambia empresas, pero también vidas.
Adaptación del Método Kaizen para cumplir objetivos personales
- Simplifica las tareas: divide tus metas en tareas más pequeñas y manejables. Por ejemplo, si tu objetivo es llevar un estilo de vida más saludable, en lugar de abordar todos los cambios a la vez, podrías empezar por pequeñas modificaciones en tu dieta o integrar breves sesiones de ejercicio diario.
Además, otro aspecto que puede facilitarte la toma de decisiones y liberar espacio mental para centrarte en tus metas es el orden. Organiza tus documentos, de forma física o digital, para fluir hacia el logro de tus objetivos.
- Invierte un tiempo cada día: así como en el ámbito laboral destaca la importancia de convertir las tareas recurrentes en hábitos. Este principio es igualmente valioso en la vida cotidiana, pues si dedicamos un tiempo diario a actividades que te acerquen a tus metas personales, seremos más efectivas. Si tu propósito es aprender un nuevo idioma, dedicar unos minutos diarios a practicar vocabulario o escuchar lecciones puede ser más efectivo que sesiones intensivas menos frecuentes.
Además, puedes utilizar estas herramientas del Método Kaizen en la vida personal:
- Pon en marcha el diagrama de Pareto: este concepto puede aplicarse para identificar las áreas clave en tu vida que contribuyen significativamente a tus objetivos. Por ejemplo, si buscas mejorar tu bienestar emocional, podrías identificar el 20% de tus hábitos diarios que contribuyen al 80% de tu salud. Esto te permitirá enfocarte en cambios específicos que tengan un impacto significativo.
- Crea un histograma: en tu vida personal, un histograma podría representar visualmente tu progreso hacia una meta. Si estás trabajando en mejorar tu habilidad en algo, como tocar un instrumento, registrar tus sesiones en un histograma puede ayudarte a visualizar tu consistencia y áreas de mejora.
- Utiliza el diagrama de Ishikawa: enfrentar problemas personales con esta herramienta puede ayudarte a identificar las causas subyacentes. Por ejemplo, si estás lidiando con la falta de tiempo para tus metas, un diagrama de Ishikawa podría revelar áreas donde puedes optimizar tu agenda y crear espacio para lo que realmente importa.
El método Kaizen no solo es una estrategia empresarial sino una filosofía de vida que abraza la mejora continua. Sus principios pueden aplicarse en diversos contextos, desde la vida personal hasta el entorno laboral, para lograr un progreso constante y sostenible. Adoptar el lema “hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy” puede ser el impulso que necesitas para alcanzar tus metas. ¿Será el Kaizen quien guíe tu camino hacia el bienestar emocional pleno?
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