
En el Reto Pelayo Vida 2024, cinco mujeres, todas supervivientes del cáncer, se embarcan en una expedición única a la Antártida. Pero lo más notable de esta aventura no es solo el desafío físico, sino la reivindicación de una nueva narrativa frente a la enfermedad: el cáncer no se lucha, se vive y se trata.
Cruz Álvaro, una de las expedicionarias del Reto Pelayo Vida 2024 y diagnosticada con cáncer de mama en 2022, describe con franqueza lo que muchas sienten: “Te imponen la responsabilidad de luchar, como si el resultado estuviera en tus manos. Pero no es así, puedes seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, pero no depende de ti“. Para Macarena Bohórquez, expedicionaria también de esta edición y a quien le detectaron un sarcoma de partes blandas a los 34 años, el miedo durante la fase de diagnóstico fue intenso, y la palabra “lucha” no le parece apropiada: “Si todo dependiera de luchar, no tendría tanto miedo porque sé luchar. Lo que sentía era impotencia, porque cada vez que preguntaba qué podía hacer, la respuesta era ‘nada’“.
Este sentir no es exclusivo de ellas. Marta Castillo, otra de cinco las elegidas para la expedición, refleja esta incomodidad al compartir una publicación que corrige titulares sensacionalistas: no se trata de ganar o perder una batalla. El cáncer no es una guerra, es una condición médica que tratamos con la mejor ciencia disponible.
Hacia una nueva forma de acompañar
Aquí es donde la neurocientífica Ana Ibáñez, experta en el entrenamiento para el alto rendimiento cerebral de equipos deportivos en todo el mundo, entra en acción. Su misión es preparar a las expedicionarias para que este viaje a la Antártida no sea solo un reto físico, sino también un regalo emocional. Su trabajo busca equilibrar la balanza entre el reto no elegido del cáncer y el desafío, ahora sí, elegido de esta expedición. Enfrentarán el frío y la adversidad del entorno con la fuerza y resiliencia que han adquirido a lo largo de su enfermedad, pero ahora con el control de su destino en sus propias manos.
El camino que recorren las que padecen esta enfermedad está lleno de retos, y las reacciones del entorno, aunque bien intencionadas, no siempre son las más adecuadas. Las expedicionarias reconocen que, a menudo, lo que más necesitan es apoyo emocional genuino.
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El décimo aniversario del Reto Pelayo Vida
Este año, el Reto Pelayo Vida celebra su décimo aniversario, demostrando el compromiso inquebrantable de Pelayo Seguros en apoyar a mujeres que han enfrentado el cáncer. Esta expedición a la Antártida simboliza más que un viaje: es un mensaje de esperanza, superación personal y la confirmación de que, aunque no eligieron enfrentarse al cáncer, ahora sí eligen retarse a sí mismas en una travesía única. Cada una de ellas contará, además, con una madrina que las acompañará en todo el proceso, incluidas mujeres influyentes como Ariadne Artiles y Paula Ordovás.
Para estas cinco mujeres, el reto que las espera en la Antártida es la oportunidad de demostrar que, aunque el cáncer las marcó, no define quiénes son. Son Vividoras: fuertes, resilientes y, sobre todo, invencibles en la travesía de su propia vida.
#Vividoras 💙 apoya a las expedicionarias del Reto Pelayo Vida 2024 – Antártida.
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