El Observatorio Vividoras apuesta por visibilizar las principales preocupaciones de las mujeres en España. Los últimos resultados del estudio giran en torno a las incertidumbres en igualdad y seguridad, especialmente sobre la violencia de género, una problemática que este 2024 se ha cobrado la vida 47 mujeres en España. Para conocer mejor este tema, hemos hablado con Miriam Pérez Horcajada, abogada experta en violencia de género.
“La violencia de género ha aumentado en los últimos años, ya que hay más mujeres que están sufriendo situaciones de violencia de género, aunque también son más las que deciden dar un paso al frente y denunciar esta situación”, nos comenta la experta Miriam Pérez Horcajada.
Violencia de género: ¿cómo salir de esta situación?
Uno de los datos más destacados del estudio del Observatorio Vividoras es que una de cada cuatro mujeres en España ha sufrido algún tipo de violencia de género, porque como sabes, Vividora, la violencia no sólo puede ser física, sino que cada vez es más habitual la violencia psicológica o el acoso en redes sociales, entre otros tipos.
La abogada experta en violencia de género, Miriam Pérez Horcajada, nos ha contado cuáles son las principales barreras a las que se enfrentan las mujeres al tratar de salir de estas situaciones de violencia. En primer lugar, se encuentran “los sentimientos que se generan en la víctima en la salida de su situación de violencia de género, especialmente la vergüenza por esta sobreexposición, el miedo de cómo va a afectar a su vida y cómo va a poder continuar, y la desconfianza en la sociedad y en el propio sistema”. En segundo lugar, nos encontramos con “la situación personal y familiar de la víctima, especialmente si tiene hijos en común con su agresor y si cuenta con apoyo de su entorno o estabilidad financiera”. En ambos casos, como añade Miriam, “estos sentimientos se agravan cuando la víctima depende económicamente de su agresor”.
Cómo proteger mejor a las mujeres frente a la violencia de género
No sólo tenemos que cuidarnos entre nosotras, Vividora. La sociedad y las instituciones en su conjunto deben trabajar en combatir este tipo de violencia contras las mujeres. Nuestra experta señala que, en concreto, es necesario mejorar tres aspectos en relación al marco legal para proteger mejor a las mujeres que sufren violencia de género y que deciden dar el paso de poner una denuncia.
En primer lugar, “concretar más qué es una situación de violencia de género y qué hechos están dentro de ese tipo legal de delito, sobre todo cuando no estamos en el marco de la violencia física”. En los casos de violencia psicológica o de otros tipos de violencia contra la mujer, en los que no hay signos físicos, puede haber más dificultades a la hora de aclarar lo sucedido. Por otro lado, uno de los elementos más importantes a mejorar según nuestra experta, es agilizar el proceso judicial. “Una de las principales problemáticas que nos encontramos en este tipo de procedimientos es el tiempo que pasa entre la interposición de la denuncia y la sentencia, con la evidente pérdida de confianza de la víctima en el proceso.
Por último, pero no menos relevante, se encuentra la necesidad de que “existan juzgados especializados en materia de violencia de género en todos los partidos judiciales. Esto permitiría que el juez que conoce de estas materias únicamente conozca de ellas y tenga una máxima especialización”.
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¿La edad impacta en la percepción de violencia de género?
El estudio del Observatorio Vividoras refleja que el 48% de las mujeres cree que existe una problemática de género grave o muy grave en España y que va en aumento, especialmente entre las menores de 35 años.
La edad parece influir en esta percepción de la violencia de género. En este sentido, Miriam Pérez Horcajada afirma que “cuanto más joven es la mujer, menos percepción tiene sobre qué actos o actitudes constituyen formas de violencia de género. Además, las mujeres más jóvenes tienden a romantizar y a asemejar estos actos de violencia con actos de amor o de protección, cuando en muchos casos suponen el inicio en esa escalada de ser víctima de violencia de género”.
Porque Vividora, las actitudes de ver lo que decimos en redes sociales o de decirnos lo que debemos vestir no es amor, es control. Y ya sabes que eres libre de decir o ponerte lo que te dé la gana, y quien te quiere siempre te apoyará y respetará.
Violencia de género: ¿Se actúa de forma contundente contra ella?
Tanto los hombres como las mujeres que han participado en el estudio del Observatorio Vividoras coinciden en que la probabilidad de que las mujeres sufran violencia de género en algún momento de su vida es alta. Esta sensación de que la violencia contra las mujeres forma parte del día a día, puede llevar a una cierta “normalización” de estas situaciones, cada vez más habituales.
Según nuestra experta, Miriam Pérez Horcajada, considera que cada vez hay menos normalización de las situaciones de violencia de género, aunque varía según el tipo de violencia. “Podemos percibir diferencias en caso de que la violencia se haya ejercido de forma física, frente a la que sí hay una respuesta muy contundente, puesto que es fácilmente identificable y está socialmente muy sancionada. En cambio, en los supuestos de violencia psicológica, la respuesta suele ser mucho más laxa, ya que no puede identificarse de forma tan sencilla y es más difícil concretar si estas siendo víctima o no de violencia de género”.
Y para animar a todas aquellas Vividoras que puedan estar sufriendo una situación de violencia de género o alguien de su entorno, Miriam Pérez Horcajada, abogada experta en este tipo de violencia, nos deja este consejo:
“No hay razón que justifique que un hombre ejerza ningún tipo de violencia sobre una mujer, ya sea física o psicológica. Además, es importante destacar que no están solas, y que hay instituciones y organizaciones que ayudan a las mujeres a salir de esta situación”
El Observatorio Vividoras sigue siendo una herramienta esencial para comprender las incertidumbres que enfrentan las mujeres en España, sean de la índole que sean. A medida que surgen más datos y se visibilizan más las preocupaciones de las mujeres, queda claro que el trabajo ha de ser colectivo y no individual, por el bienestar pleno de todos.