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¿Quién dijo que hay una edad para cumplir tus sueños? Cuando de maternidad se trata, que sea tardía es una realidad cada vez más común y, aunque a veces la sorpresa llega acompañada de dudas, también puede ser una de las etapas más plenas y conscientes de la vida. Y si no, que se lo digan a Ana Rosa Quintana (madre a los 48 años) o Susan Sarandon (madre a los 43 y 46 años).
Si alguna vez pensaste que “ya no era tu momento” o te asombra escuchar historias de mujeres embarazadas a los 47, este post es para ti. ¡Vividoras te acompaña en cada emoción!
¿Qué es la maternidad tardía y por qué cada vez es más común?
Se considera maternidad tardía cuando el primer embarazo ocurre a partir de los 35 años, aunque la tendencia sigue subiendo. Según el INE, la edad media de maternidad en España ya supera los 32 años, y el porcentaje de mujeres que son madres por primera vez después de los 40 se ha duplicado en la última década. ¿Por qué? Porque los tiempos han cambiado y muchas mujeres priorizan su desarrollo profesional, la estabilidad emocional y la búsqueda de una pareja adecuada antes de dar el paso. La maternidad tardía es reflejo de una sociedad en movimiento, donde cada mujer puede decidir cuándo y cómo quiere ser madre.
Y si aún estás en el proceso de descubrir si la maternidad es para ti, quizás este artículo sobre cómo saber si quieres ser madre te ayude a aclarar tus emociones.
Embarazada a los 47 años… no me lo puedo creer
“¿Embarazada a los 47? ¡No me lo puedo creer!” Esta frase, llena de asombro y emoción, es más común de lo que imaginas. Las emociones pueden ser intensas: desde la alegría y el agradecimiento, hasta el miedo, la incredulidad o la preocupación por el qué dirán. El entorno también reacciona: hay quien te felicita con entusiasmo, y quien se sorprende o incluso cuestiona tu decisión. Pero, Vividora, cada historia es única y merece ser vivida de forma auténtica.
Esperanza Amador, madre a los 41 años
¿Cómo fue cuando te enteraste? ¿Cuál fue tu mayor miedo al saber que serías madre a los 41 años? Después de 3 embarazos, fui yo la que sentí que estaba embarazada de nuevo, y fue toda una alegría para mí. No tuve ningún miedo, mi doctora era maravillosa y me dijo que podía estar muy tranquila.
¿Cómo cambió tu vida profesional y personal tras la maternidad tardía? En realidad, no cambió nada, yo continué trabajando y me encontraba bien. Estaba muy feliz por este embarazo, siempre comenté que quería ser madre tardía en mi entorno más cercano.
¿Qué consejo le darías a una mujer que duda si ser madre después de los 40? Que no se preocupase por nada, porque a partir de los 40 vives una realidad mucho más bonita. Tienes una persona que te necesita, que te llena de amor, y solo quieres disfrutarla. Esto es algo que quizás a los 30 no puedes permitirte del todo.
¿Cómo te apoyaste emocionalmente durante el embarazo y el posparto? En mi familia y en el equipo médico que me acompañó en el proceso. Además, entre mis vecinas no era la primera que se quedaba embarazada tan tarde.
¿Qué ha supuesto a lo largo de los años y ahora que tienes 77 años, ser madre tardía? Alegría. Es cierto que hay cosas que vives con menos energía por cuestiones de la edad, pero otras las disfrutas como si fueran mejor que la primera vez.
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Riesgos médicos asociados a la maternidad después de los 40
Es cierto, la maternidad tardía implica algunos riesgos médicos que conviene conocer y gestionar con el apoyo adecuado. Uno de los más frecuentes es el aborto espontáneo, especialmente en el primer trimestre. También aumentan las probabilidades de anomalías cromosómicas en el feto, como el síndrome de Down, así como complicaciones como la diabetes gestacional, la preeclampsia o la hipertensión. Por eso, el seguimiento médico es fundamental, incluyendo controles más frecuentes, pruebas específicas y, sobre todo, una atención personalizada para cuidar de ti y de tu bebé en cada etapa.
Ahora bien, si en algún momento dudas sobre si la maternidad es el camino que deseas recorrer, también es válido planteárselo y reconciliarse con esa decisión. Puedes profundizar más sobre este tema en nuestro artículo “¿Y si no quiero ser madre? Reconciliarse con la decisión de no tener hijos”.
Beneficios invisibles de la maternidad tardía
Pero no todo son riesgos, Vividora, la maternidad después de los 40 también tiene ventajas que a menudo pasan desapercibidas.
- La planificación y la madurez emocional suelen estar más presentes.
- Muchas mujeres cuentan con una mayor estabilidad económica, una red de apoyo consolidada y una visión más serena de la vida.
Esto permite vivir la maternidad con menos prisas y más conciencia, y planificar el futuro familiar con tranquilidad. Aunque aquí el seguro de Vida Mujer de Pelayo Vida también puede ser tu gran aliado: te ayuda a proteger lo que más quieres y a disfrutar de tu maternidad con la seguridad de que todo estará bajo control.
El juicio y la presión social
“¿No eres demasiado mayor?” “¿No te da miedo?” La presión social y los juicios ajenos pueden pesar más que cualquier síntoma físico. Si alguna vez te has sentido cuestionada o incomprendida, recuerda: no tienes que cargar con esas emociones sola. La ayuda psicológica puede ser clave para gestionar la ansiedad, los miedos y la culpa que a veces impone el entorno. Hablar con otras mujeres en tu misma situación, buscar acompañamiento profesional y apoyarte en tu red cercana te dará la fuerza para vivir tu maternidad, a cualquier edad, con plenitud y sin culpa.
En Vividoras, sabemos que cada etapa de la maternidad merece apoyo, información y tranquilidad. Por eso, el seguro Vida Mujer de Pelayo Vida pone a tu disposición servicios de psicología especializada, asistencia médica 24h y un asistente personal para acompañarte en cada paso. Porque ser madre después de los 40, o incluso a los 47, es posible, valiente y maravilloso. Y tú, Vividora, mereces vivirlo con todo el respaldo y la tranquilidad que necesitas.
¿Lista para vivir tu maternidad a tu manera, Vividora? 💙